La psicología humanista surge como una alternativa al psicoanálisis y al conductismo, en su momento tuvo una gran repercusión y la denominaron la «tercera fuerza” en psicología, es posible que al denominarla de tal manera se les olvidara que existían otros modelos, otras corrientes dentro de la psicología, otros enfoques muy diferentes al psicoanálisis y al conductismo.
 
La psicología humanista considera al ser humano como: 

  • Un ser global que debe ser considerado como un todo en el que figuran y convergen: sentimientos, pensamientos, conductas, acciones.
  • Las conductas del ser humano son intencionales, y tienen sentido desde la perspectiva material como desde la perspectiva personal de dignidad y libertad. 
  • Toda la existencia humana se desarrolla y transcurre en un contexto interpersonal, este contexto interpersonal es necesario e importante en el desarrollo individual pero teniendo en cuenta la individualidad del ser humano en las relaciones sociales. 
  • Los hombres son seres o personas autónomas, dentro de las relaciones existenciales de Inter personalidad tienen la capacidad de tomar sus propias decisiones, decisiones que dirigen su desarrollo. Este principio es complementario al principio de la necesidad de un contexto interpersonal, de tal manera que solamente una persona autónoma es capaz de asumir sus responsabilidades dentro de las relaciones interpersonales. 
  • La autorrealización es la tendencia inherente a las personas, es lo que produce la individualidad y el crecimiento e indiferenciación personal.
  • La experiencia interior del ser humano es vivenciada como personal y con un significado que es producido por la propia persona, este significado a sus experiencias y vivencias son ejes fundamentales del desarrollo y de las percepciones personales que sobre uno mismo las personas desarrollan.  



La psicología humanista incluye varios enfoques o corrientes, como es el enfoque existencialista, la psicología transpersonal de Maslow, la psicoterapia humanista de Rogers, la logoterapia de Viktor Frankl, la psicoterapia Gestalt de Fritz y Laura Perls, la bioenertética de Alexander Lowen, el psicodrama de Jacob Levy Moreno , el Análisis Transaccional de Eric Berne y la Psicoterapia Integrativa de Richard Erskine.